CASOS CLÍNICOS Y ARTÍCULOS DE INTERÉS SOBRE SALUD EQUINA
Datos sobre las necesidades de agua en el caballo
Un caballo en condiciones climáticas medias consume entre 20 y 55 litros de agua al día, que debe ser de buena calidad. En un caballo estabulado es fácil controlar este consumo, mientras que en un caballo en pasto es algo más difícil (aunque no imposible).

 

 


Los caballos en pasto, beben menor cantidad de agua, ya que su alimento tiene un gran porcentaje (60-80% de agua). Algo a tener en cuenta en los rebaños es la jerarquía: si se sospecha de que a un caballo no se le permite un correcto acceso al agua (o a la comida), hay que añadir más fuentes. Por contra, los forrajes y concentrados de los caballos estabulados tienen una proporción de agua considerablemente menor.

Por supuesto, uno de los factores que incrementan las necesidades de agua, es el ejercicio; y más aún en meses de verano.

necesidad de agua en los caballos y en potros

No es recomendable recurrir a fuentes naturales de agua, como arroyos o pozas como fuente principal de agua para los caballos, ya que su buena calidad no es siempre demostrable y la contaminación o algas pueden repercutir en la salud de nuestros caballos.

Los principales problemas que pueden derivarse de la deshidratación son las impactaciones (principalmente de colon); aunque, llevados al extremo (y asociado a la pérdida de electrolitos por sudoración, de los que hablaré en otro punto), pueden aparecer debilidad, hipertermia, problemas musculares, cardiacos y neurológicos.

Existen patologías que incrementan la necesidad de aporte de agua, como son la diarrea y la enfermedad renal crónica.

Una manera que tenemos de combatir el calor es dotar al caballo de medios para refrescarse: sombra (tejadillos o árboles), agua donde refrescarse…