Aunque se puedan parecer físicamente y pertenezcan al mismo género (Equus) , los burros y los caballos pertenecen a especies diferentes (E. caballus y E. asinus, respecticamente). Esto hace que tengan diferencias anatómicas, fisiológicas y comportamentales que, en ocasiones, no son tenidas en cuenta.
Una diferencia fundamental es que, mientras los caballos cuentan con 64 cromosomas, los burros tienen 62. Aquí se encuentra el por qué los cruces entre caballos y burros son estériles. Sin embargo, los machos híbridos presentan comportamiento sexual no estacional (no tienen espermatozoides, pero sí hormonas) y las hembras pueden ser portadoras de embriones.
En cuanto a diferencias anatómicas, los burros tienen:
• Como característica más evidente, la longitud de las orejas, junto con el tamaño global de la cabeza; que, en proporción, es mayor en burros. Los ojos son más alargados
• Cruz menos pronunciada, por lo que en ocasiones es difícil ajustar correctamente una montura
• Masa muscular de la grupa de los asnos está menos desarrollada
• Pelvis de los burros es más inclinada
• Cascos más pequeños que los que tendría un caballo/poni de talla similar, con ranillas insertadas más caudalmente
• Cuartillas con angulación más vertical
• Ausencia de espejuelos en las extremidades posteriores
• Espolones más prominentes
• Meato nasal más estrechas que las de un caballo de la misma talla
• Conducto nasolacrimal situado lateralmente
• Vasos escrotales más desarrollados, lo que los hace propensos a un mayor sangrado durante la castración
• Pelo de la crin y la cola son más rígidos
• Cola con pelo más corto (cola tipo vaca)
• Por todos es bien conocida su terquedad que, en ocasiones, se debe a la necesidad de tiempo para evaluar la situación. Esto se traduce en el uso de un amplio abanico de artes: caminar despacio, pararse e incluso darse la vuelta
• Los burros son estoicos, lo cual quiere decir que manifiestan escasamente el dolor. Por tanto, se debe asumir que, ante signos de dolor medio, nos encontramos ante un problema severo. Es importante detectar pequeños cambios en el comportamiento o actitud
• Aunque son animales sociables que forman manadas, en caso de convivir con otros animales, necesitan espacio para comer
• Pueden dejar de comer y beber si no tienen sus fuentes de bebida y alimento habituales
Los burros son más longevos (viven más años) y su edad es difícil de determinar por la dentadura. El ciclo reproductivo de las burras dura ente 23 y 30 días, una semana más que en las yeguas. La duración de la gestación de las burras es de aproximadamente 370días, mientras que el de las yeguas es de en torno a 340 días (algo más de 11 meses). Aunque las enfermedades que pueden padecer burros y caballos pueden ser las mismas, la prevalencia de estas varía de unos a otros. Los burros tienen tendencia a la obesidad, hiperlipemia y a sufrir patologías del casco. Además, su metabolismo es diferente al de los caballos, por lo que muchos fármacos difieren en la dosis y la pauta a seguir.