– Puede utilizarse la monta natural (actualmente en desuso por los inconvenientes que acarrea: trasladar a la yegua, lesiones durante el transporte o la monta, transmisión de enfermedades infecciosas…).

– La inseminación artificial es más recomendable y es lo más utilizado hoy en día, ya que previene los problemas anteriormente mencionados. Para realizarla, en primer lugar conviene revisar el estado del aparato reproductor de la yegua y seleccionar el semental; posteriormente, hay que seguir el ciclo de la yegua para determinar el momento de la ovulación para, posteriormente, realizar la inseminación, ya sea con semen fresco, refrigerado o congelado.

Se recomienda realizar una ecografía a los 14 días tras la ovulación y otra a los 45 días para asegurar que no haya habido reabsorción embrionaria.

Dura una media de 340 (+/- 15) días.

• Antes del parto:

– Es conveniente que la yegua esté adecuadamente vacunada y desparasitada

– La paridera debe ser amplia, con cama limpia y seca

– Horas previas al parto, se desarrollan las mamas y aparece la «cera» (gotas de calostro)

– Es importante tener en cuenta que las necesidades nutritivas de la yegua cambian en los meses anteriores al parto

• Durante el parto:

– Normalmente se produce rápido y sin complicaciones. Si se prolonga más de 45 minutos es necesario llamar al veterinario.

– Si el potro no sale por el canal del parto con la cabeza y extremidades anteriores por delante, nos encontramos ante un parto distócico y también es necesario llamar.

– Si se está presente durante el parto, molestar lo menos posible a la yegua.

• Después del parto:

– Se consideran situaciones de urgencia: hemorragias, desgarros vaginales o recto-vaginales, prolapso vaginal o uterino y retención de placenta.

– Si los loquios (líquidos) tienen un olor desagradable y/o se eliminan más de 4-5 días, es necesario llamar al veterinario.

– Los requerimientos de la yegua recién parida también difieren de la de caballos en otras circunstancias.

Es importantísimo que ingiera el calostro dentro de sus primeras 6 horas de vida. Si no lo recibe, debe consultarse al veterinario para reforzar la inmunidad del potro.

Debe eliminar el meconio (primeras heces) también en las primeras horas de vida. Si no lo hace o está inquieto, manifiesta signos de cólico

¡¡OJO!! los potros no se expresan igual que los adultos) o adopta postura de defecar sin llegar a expulsar nada… llama al veterinario.

Los potros maman con frecuencia y pasan largos períodos tumbados, sin embargo responden a estímulos y se levantan al acercarse a verlos. En este aspecto, es importante vigilar que las mamas de la yegua no se encuentren hinchadas en exceso ni dolorosas.