En función de dónde se halle el testículo, se denomina de diferentes maneras:
• Criptórquido abdominal. Está en el abdomen. A su vez, puede ser:
– Completo. Si está completamente en el abdomen
– Parcial. Si tiene una porción de epidídimo introducida en el canal inguinal
• Criptórquido inguinal. El testículo ha pasado el anillo inguinal interno, pero no el externo.
La criptorquidia puede ser uni o bilateral, es decir, puede afectar a uno o ambos testículos, aunque con más frecuencia se haya implicado solo uno de ellos.
Los potros presentan los testículos en el saco escrotal en los primeros días o semanas de vida. Hay algunos que nacen ya con los testículos descendidos. A partir de las 2 semanas, es difícil que los testículos desciendan, ya que los anillos inguinales se estrechan. Se han descrito casos en los que han descendido a los 2 años de edad, aunque es complicado.
Existen varios factores implicados en esta alteración son:
• Hormonales
• Mecánicas: falta de espacio para atravesar el anillo inguinal, exceso de tensión en el gubernaculum testis, insuficiente presión abdominal para expandir el proceso vaginal.
• Genéticas. Debido al potencial carácter hereditario de esta presentación, estos caballos son considerados no aptos para la reproducción; de hecho, hay libros genealógicos que no autorizan el registro de estos caballos como reproductores.
Los signos que el propietario de un caballo criptórquido puede detectar es el comportamiento de semental en un caballo aparentemente castrado. La manera de diagnosticarlo con certeza es sedar al caballo para excluir la posibilidad de que se trate de un testículo retraído y, si no, localizar el testículo criptórquido ecográficamente, realizar mediciones hormonales y/o hacer una laparoscopia en estación.
El testículo no descendido es aspérmico, pero sigue produciendo testosterona. Es decir, caballos con un solo testículo son fértiles, mientras que los caballos con criptorquidia bilateral son estériles, aunque siguen presentando comportamiento de semental. El testículo criptórquido tiene una mayor propensión a padecer problemas neoplásicos; sin embargo, el principal motivo por el que estos animales se castran, es por el comportamiento sexual excesivo y carácter irritable.