Los principales objetivos son:
• Optimizar la prehensión y masticación de alimentos
• Conservar la funcionalidad de la dentición
• Prevenir patologías dentales y de los tejidos blandos de la cavidad oral
• Evitar interferencias con las embocaduras Al realizar el equilibrado o limado dental, se rebaja la talla de los picos de esmalte y de los ganchos y rampas. Así mismo, se realizan los asientos, para un mejor ajuste de la embocadura en la cavidad oral.
Además, en la cavidad oral pueden realizarse otras maniobras, como por ejemplo:
• Extracción de dientes de lobo
• Extracción de dientes incisivos
• Extracción de dientes molariformes
La principal recomendación es:
• Realizar una revisión odontológica al año, siempre y cuando el caballo no presente antes síntomas de enfermedad dental.
• En caballos jóvenes (menores de 5 años), se recomienda hacer hasta 3 visitas al año, ya que se encuentran en plena muda de la dentición decidua a la dentición permanente, que puede acarrear gran cantidad de problemas que tienen solución en esta etapa, pero no en la edad adulta.
• Los caballos geriátricos (mayores de 20 años) requieren mayor cuidado dental, ya que pueden haber perdido piezas dentales a lo largo de su vida, lo cual hace que aparezcan problemas en el diente opuesto por la ausencia de roce
Entre los signos que podemos encontrar para pensar que es necesario un equilibrado dental podemos encontrar:
• Tirar comida
• Humedecer el forraje antes de comerlo. De modo que los bebederos están siempre sucios, llenos de comida
• Halitosis
• Cúmulos de comida en los carrillos
• Granos de cereal completos y fibras en las heces
• Pérdida de peso
• Mala calidad del pelaje
• Protestar al poner la embocadura y/o durante la monta (a veces más a una mano que a otra)
• Cólicos recurrentes
De este modo podemos ver que el equilibrado dental puede tratarse de una medida preventiva o terapéutica, según el caso.