CASOS CLÍNICOS Y ARTÍCULOS DE INTERÉS SOBRE SALUD EQUINA
Piroplasmosis
La piroplasmosis es una enfermedad de distribución mundial, causada por protozoos y transmitida por garrapatas que afecta a caballos, mulas, burros y cebras. Se caracteriza por causar anemia hemolítica.

 

 


Los agentes causales son Babesia caballi y Theileria equi, pequeños parásitos que en una de sus fases evolutivas tienen forma de pera; de ahí el nombre de la enfermedad que causan: piroplasmosis. La piroplasmosis se asocia con grandes pérdidas económicas derivadas de los costes de tratamientos, abortos, pérdidas de rendimiento, muertes y restricciones en desplazamientos internacionales. El principal mecanismode transmisión de la enfermedad es por mordedura de garrapata, que captan el parásito al ingerir sangre de caballos parasitados. Además, son reservorios del parásito durante sus ciclos evolutivos y, en caso de algunas especies, se transmite entre generaciones; lo cual da lugar a una gran persistencia del parásito. Otro modo de transmisión de la enfermedad es mediante la utilización de material contaminado (agujas, material quirúrgico…) entre caballos, transfusiones de sangre de caballos parasitados, a través de la placenta (en el caso de yeguas gestantes y no todos los potros nacen infectados). Sin embargo, no se ha documentado la transmisión del parásito mediante el semen, aunque podría ser posible si éste se contaminara con sangre. Babesia y Theileria afectan principalmente a los glóbulos rojos de los caballos. Theileria afecta también inicialmente a los linfocitos. Provocan una enfermedad que es más grave en el caso de animales que nunca se han expuesto al parásito y son introducidos en áreas endémicas.   Los signos clínicos característicos de la piroplasmosis son:
Anemia Hemoglobinuria Ictericia  Trombocitopenia Fiebre Anorexia
Taquicardia y taquipnea Edema Pérdida de rendimiento Equimosis y/o petequias Cólicos intermitentes Pérdida de peso
En casos severos: coagulación intravascular diseminada, hemorragia, isquemia, anoxia y disfunción orgánica   El tratamiento, aunque se realice de manera agresiva, generalmente no es capaz de eliminar el parásito por completo, aunque lo reduce a unos niveles que no causan clínica en el caballo. Es por esto que, una vez un caballo queda infectado, el parásito puede reactivarse y volver a padecer la enfermedad (aunque no siempre ocurre).   El control de la piroplasmosis se basa en:

Tratamiento

Control de garrapatas. Aplicación de repelentes y acaricidas, e inspección regular de animales e instalaciones/vegetación

Restricción de movimiento de caballos infectados