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Tétanos

El tétanos es una enfermedad neuromuscular, infecciosa, mortal en muchas ocasiones, causada por la neurotoxina generada por la bacteria Clostridium tetani.

 

 


Esta bacteria es un habitante ubicuitario del suelo y puede encontrarse en las heces de los animales domésticos (incluidos los caballos, que además son especialmente sensible a la toxina tetánica). C. tetani forma esporas, que le permiten vivir en el medio ambiente y le aportan gran resistencia frente a condiciones adversas, antisépticos y antimicrobianos.

La principal ruta de infección es la inoculación de esporas de C. tetani. Otras potenciales formas de infección son la contaminación de heridas quirúrgicas, útero postparto, abscesos y estructuras umbilicales infectadas. En 2 de cada 20 caballos con tetanos no se encuentra la vía de entrada.

Una vez en el organismo, en un ambiente favorable, la bacteria es capaz de generar dos toxinas que afectan al Sistema Nervioso Central y a la unión neuromuscular. Pueden pasar desde 1 hasta 60 días desde la inoculación de la bacteria hasta la aparición del primer signo clínico (generalmente son 7-10 días).

 La sintomatología neurológica de esta enfermedad puede variar en su evolución e intensidad:

  expresión de ansiedad (labios retraídos, orejas  erguidas y ollares abiertos)

  prolapso del tercer párpado

  trismus (contracción de los maseteros)

  rigidez de músculos de cuello y cabeza

  en casos moderados puede haber también disfagia (dificultad para deglutir), hiperreactividad, espasmos musculares, extensión/elevación del maslo, adopción de postura de caballete (con las extremidades en hyperextensión) y marcha rígida

  en casos severos el caballo se encuentra recumbente, los espasmos son más frecuentes, presenta dificultad para respirar e inestabilidad cardiovascular

La fuerza que ejercen los músculos durante los espasmos puede provocar rabdomiolisis, hemorragia intramuscular, avulsión de tendones y fractura de huesos largos o vértebras.

La disminución de la motilidad intestinal y de la defecación, cólico y deshidratación son signos no neurológicos que aparecen con frecuencia en caballos con tétanos.

Los caballos con tétanos pueden morir, lo que se atribuye, generalmente, al compromiso respiratorio que se produce. En ocasiones la muerte viene dada por la eutanasia humanitaria, al encontrarse el caballo en decúbito con convulsiones incontrolables o lesiones musculoesqueléticas asociadas.

 El tratamiento debe establecerse con carácter urgente y sus objetivos son:

  proporcionar un ambiente seguro y tranquilo

  eliminar la bacteria y la toxina que no se haya unido al sistema nervioso (la toxina que se ha unido no puede eliminarse y hay que esperar a que los nervios se regeneren)

  relajar la musculatura

  dar soporte vital

 El pronóstico de la enfermedad es desfavorable en un 75% de los casos, siendo peor cuando:

  el periodo de incubación es menor de 7 días

  el periodo entre el primer signo y la primera convulsión es menor de 2 días

  la vía de entrada es el útero o el cordón umbilical

  el caballo no fue vacunado el año anterior

  hay enfermedad concomitante

La aparición inicial de signos severos, recumbencia y evolución rápida también proporcionan un pronóstico desfavorable.

La prevención de esta enfermedad se realice mediante la vacunación ». La primovacunación consta de 2 dosis separadas 3-6 semanas. La inmunidad se establece 2 semanas después de la segunda dosis. Posteriormente se realizan recordatorios anuales.

Las yeguas preñadas deben vacunarse un mes antes de la fecha prevista de parto, de manera que transmita inmunidad al potro mediante el calostro.

Los potros nacidos de yeguas vacunadas deben recibir su primovacunación a los 6-7 y 8-9 meses; mientras que los de yeguas no vacunadas, deben adelantarse a los 3-4 y 4-5 meses.